En nuestros días la educación pasa por una serie de cambios e innovaciones que han permitido que se desarrolle una cierta competencia entre instituciones, mostrando aspectos que destacan su oferta o situaciones como propias, pero que realmente son de dominio y manejo de todas aquellas que le apuestan a nuevas propuestas como por ejemplo la educación virtual, aunque el concepto no es nuevo, viene convirtiéndose en una nueva alternativa para quienes buscan culminar sus estudios profesionales o dar continuidad a la formación y la especialización a través de posgrados. Aunque esta modalidad ofrece una gran cantidad de bondades para quienes optan por ella, sigue siendo tabú para muchas personas, que consideran que la modalidad le resta calidad al proceso formativo o simplemente no se sienten seguras de poder alcanzar el éxito académico a través de un modelo donde el contacto directo con el docente es reducido y les obliga a interactuar con herramientas digitales que no manejan o no conocen. Pero si analizamos estos dos aspectos, podemos evidenciar que el principal temor por el cual muchas personas aún no ven en la virtualidad una posibilidad para alcanzar una profesionalización o un título de posgrado es porque, evidentemente, esta modalidad implica desarrollar no solo habilidades y competencias en un tema específico, sino también llevar a un mayor límite el sentido de responsabilidad del estudiante, ya que de su compromiso y responsabilidad depende en gran parte el éxito de su proceso.
Estoy acá para ayudarte…